Entradas

Mostrando entradas de agosto 16, 2011

ANTE SU RODETE NEGRO...

Era un día como tantos, la tarde húmeda y fría, yo pensando en la muchacha motivo de mi alegría. Mi corazón es el nido donde ni lenta ni fría a menudo ella acurruca su cabellera prolija. Al sentir sobre mi pecho su reclinar de osadías ella oía mi latir, y era de ella lo que oía. La mañana olía a besos, unos besos y caricias, que esparcían por la casa corazones, y sonrisas, y conejos a montones, chocolates, y osadías, tibios pompones de lana que en las nubes me tenían. Su corazón es un templo donde no tienen cabida ni el orgullo, ni el pecado para su gracia y mi dicha y así al mirar tras sus ojos, y ver lo inmensa y bonita que es ella por adentro supe que sería mía, para que, en tanto ella quiera, y Dios así lo decida reine la paz en su alma y sus días huelan a vida. Es que aunque siendo pequeño mi corazón resucita al ver sus ojos morenos tirar mis estanterías. Porque aunque inmenso por dentro mi grandeza se arrodilla ante su rodete negro y el filo