Entradas

Mostrando entradas de enero, 2011

VAYA YUNTA

Uno caballo brioso, otro caballo cansino. Sueltos o atados al coche, vaya yunta me he elegido. Uno potro pura sangre, el otro puro fastidio, cabalga al galope uno, camina el otro su sino. Van por sendas separadas al filo del precipicio uno, y el otro buscando en el prado su camino. Que curioso que es mirarlos tan juntos y tan distintos, manso uno, el otro bravo, uno bayo, otro tordillo. Que raro es querer sacarlos a paseo los domingos, tira uno hacia la plaza, y el otro a beber al río. Cargan sobre sus espaldas, (o sus lomos mejor dicho), los dos en alforjas llenas uno pasión otro olvido. No usa ninguno anteojeras, uno contempla el camino, y va oteando el otro el monte vuelto hacia arriba el hocico. Que gusto me da mirarlos, tan parejos, tan distintos, tan juntos y separados, uno viejo, otro potrillo. Los veo y los reconozco a lo lejos, por distintos, no he sido nunca baqueano y ellos nunca parecidos. Uno egoísmo, otro amor, son sus nombres de potrillos, una yunta despareja que conozco
BUS QUEDA En todo lo creado hay un secreto que al que lo observa abarca y compromete también el arte de tejer los versos busca ese no sé qué, que lo entretiene. ¿Será acaso una forma de alimento?, ¿Un modo de inspirarme que, inasible, buscando lo sutil en las alturas hace fácil y simple lo difícil?. ¿Está en el alba, acaso en el poniente?. ¿En diáfanas y míticas ciudades?, es la puerta cerrada inútilmente y es a la vez la llave que la abre. Amó la humanidad este misterio: si es ficticio o real, nadie, lo sabe, lo han perseguido errantes,-es muy cierto-, a través de los tiempos por las calles. Le han dado muchos nombres: el dinero, la verdad, la belleza, o el amor, esto que aquí yo nombro los conduce por distintos caminos como un Dios. Tras la cruel zanahoria como burros, como Icaro o Dédalo tras Febo, siendo tiranos, víctimas o héroes andamos en su busca, sin saberl