PUES TIENE CAPRICHO (EL BURRO)

Burro de obediencias, borrico de cuentos,
que con su jinete camina el sendero,
llevando entre selvas, montes y repliegos,
verdes alamedas y ríos revueltos,
el fardo pesado hacia el campamento
buscando descanso plácido y sereno
para aquellos músculos, rabo patas, huesos,
cuya resistencia pone a prueba el cielo.
Si sus ojos pardos pudieran hacerlo
dirían en tono cansado y severo:
no quiero la selva, yo tan solo quiero
vivir en la vieja pampa de mis sueños,
masticar la hoja que elijo o desecho,
no cardos ni hortigas de entre los senderos.
Elegir el día de irme a mi tiempo
no ser presa fácil de garras que temo.
Pastar a mis anchas que aunque soy jumento
tengo mis caprichos, ser libre yo quiero.
Porque aunque insolente parezca, pretendo,
ser un ave en tierra, no bestia que el cielo
elije para algo que llaman ejemplo
de tanto inactivo que no quiere verlo.
Y así anda por lomas detrás de los cerros
moviendo su rabo que espanta al insecto
por su libre vida rogándole al cielo
pues tiene capricho aunque sea jumento.

Marcelo Rinaldi

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tu corazón. Mí rumbo

SONETO A MAMA